La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a cargo de la vicepresidenta de la Corte, Elena Highton de Nolasco, presentó la actualización del Registro Nacional de Femicidios en la Argentina. Los números revelan “la violación sistemática a los derechos humanos de las mujeres en nuestro país”, advirtió la ministra Higthon de Nolasco.
“Se identificaron 252 víctimas directas de femicidio en nuestro país, desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2019. Esta cifra incluye 5 travesticidios/transfemicidios. También se identificaron 16 víctimas de femicidio vinculado (como se denomina a los homicidios cometidos como modo de causar sufrimiento a una mujer que no es ella misma la víctima material). Al sumar ambas categorías, la cifra de víctimas letales de la violencia de género en Argentina durante 2019 ascendió a 268” indicó la vicepresidenta de la Corte. En todo el país, 222 niñas, niños y adolescentes quedaron en situación de orfandad como consecuencia de los femicidios.
El número registrado durante 2019 es apenas algo más bajo que el de 2018, cuando la Corte relevó 255 femicidios cometidos contra mujeres cis (Mujer cis: persona cuya identidad de género autopercibida femenina coincide con el sexo asignado al nacer), 4 travesticidios y 23 femicidios vinculados. No obstante, el informe calculó que "la tasa de víctimas directas de femicidios cada 100.000 mujeres en Argentina en 2019 fue 1,11", un número idéntico al registrado el año anterior.
De acuerdo con el relevamiento de la Corte, el 73 por ciento de las víctimas fueron asesinadas en viviendas. El 90 por ciento de las víctimas tenía vínculo con sus asesinos: en el 66 por ciento de los casos, los crímenes fueron cometidos por sus parejas (113 casos) o ex parejas (66 casos); un 10 por ciento de los victimarios eran familiares y un 14 por ciento tenía otro tipo de vínculo. Solo en el 7 por ciento de los casos los victimarios eran personas desconocidas.
Con respecto a la edad de los femicidios directos, 10 (diez) víctimas eran menores de 18 (dieciocho) años al momento del hecho, teniendo 3 (tres) de ellas 12 (doce) años o menos. El rango etario que concentra la mayor cantidad de víctimas es el que comprende desde los 25 (veinticinco) a 34 (treinta y cuatro) años,presentando 29 (veintinueve) víctimas. Le continúan los rangos que van desde los 35 (treinta y cinco) a 44 (cuarenta y cuatro) años con 23 (veintitrés) víctimas. Luego, le sigue desde los 45 (cuarenta y cinco) a 59 años con 20 (veinte) víctimas. Por último, 14 (catorce) víctimas de femi-cidio directo tenían 60 años o más.
Las víctimas directas de femicidio fueron asesinadas principalmente mediante la fuerza física (26%), el uso de armas blancas (26%) y el uso de armas de fuego (25%). El fuego y otros medios combustibles se utilizaron en el 8% de los casos y por último, en el 13% se emplearon “otros medios”. No se obtuvo información con relación a 2 (dos) víctimas. Es importante remarcar que en algunos femicidios se utilizó más de un medio comisivo, por eso el total de esta variable es superior al total de las víctimas directas de femicidio.
En 42 casos se habían realizado denuncias formales previas, en otros otros 56 había antecedentes de violencia. En tanto, en 18 causas judiciales las jurisdicciones informaron que el femicidio ocurrió en un contexto de violencia sexual.
Elena Higthon de Nolasco explicó que “el registro fue construido a partir del aporte de los datos sociodemográficos de las causas de los poderes judiciales y ministerios públicos fiscales de todo el país. Se nutre de los datos cualitativos de las causas, no solo de los sistemas informáticos.”
“La definición que utilizamos para dar cuenta de la letalidad de la violencia contra las mujeres es más amplia que la de nuestro Código Penal vigente —continuó—. Utilizamos la del Comité de Expertas de la Convención Belém do Pará (CEVI) y, además, incluimos femicidios vinculados. Por esta razón, quienes recaban los datos en las provincias lo hacen a partir de la lectura de las causas desde la perspectiva de género.”
Las provincias con tasas por encima de la tasa nacional fueron, en orden decreciente: Catamarca, Chaco, Formosa, Chubut, Salta, Tucumán, San Juan, Misiones, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa.
Catamarca es la única provincia que supera la tasa de 2 víctimas directas de femicidio cada 100 mil mujeres, mientras que Santa Cruz aparece sin casos registrados.
Por su parte la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, San Luis, Neuquén y Jujuy se encuentran por debajo de la media nacional, con lo que, de acuerdo con el Registro, resultarían distritos más seguros para las mujeres.
En la justicia hay 249 causas abiertas contra 266 sujetos activos de femicidio directo. La diferencia con la cantidad de muertes, detalló el informe, se debe a que en un mismo expediente puede haber más de 1 víctima y más de 1 victimario.