La FAM sostiene y mantiene, como política institucional, el compromiso irrestricto con la eliminación de las violencias, las temáticas de género, diversidad e igualdad.
Afirmamos, hoy más que nunca, que NO HAY EXCUSA para una justicia y una sociedad sin perspectiva de género y para no usar el lenguaje inclusivo.
NO HAY EXCUSA para restringir Derechos Humanos aplicando políticas regresivas que están prohibidas en las convenciones internacionales incorporadas a nuestra Constitución Nacional, lo que implica desandar los logros que con tanto esfuerzo, compromiso y convicción hemos conseguido.
NO HAY EXCUSA para desfinanciar los organismos que acompañan a víctimas y para no implementar medidas, políticas públicas y programas que prevengan y trabajen para erradicar la violencia de género, lo que constituye un ejemplo concreto de lo que llamamos Violencia Institucional. NO HAY EXCUSA para que las familias monomarentales no sean prioridad en todas las políticas de empleo, vivienda, salud y educación.
NO HAY EXCUSA para eliminar los organismos rectores en políticas de género y para que nuestro país sea el único que votara en la ONU contra una resolución que busca redoblar esfuerzos para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas.
NO HAY EXCUSA para que no haya mujeres en los cargos de decisión del Poder Judicial y, específicamente, para no cumplir el mandato convencional-constitucional de paridad de género en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Afirmamos que la igualdad es imposible sin paridad de género. Es un deber de las democracias asegurar una ciudadanía femenina equivalente a la masculina.
NO HAY EXCUSA para la indiferencia, para invisibilizar la violencia de género y para negar que es un fenómeno social, estructural e histórico. NO HAY EXCUSA para no erradicar los estereotipos de género y los prejuicios.
NO HAY EXCUSA para evitar el cambio: si no interpelamos, las violencias se naturalizan y se mantienen en el tiempo. NO HAY EXCUSA para que la vergüenza cambie de bando.
NO HAY EXCUSA para continuar con el trato desigual hacia las mujeres. La discriminación es una forma de violencia y la violencia es una consecuencia directa de la desigualdad.
NO HAY EXCUSA para justificar la violencia contra la mujer. Por eso reafirmamos nuestro compromiso de seguir bregando por alcanzar la igualdad de género y así crear un mundo más seguro, respetuoso, igualitario y libre de todas las formas de violencia.
Marcela Ruiz, Presidenta FAM
Christian Fabio, Secretario General FAM
Andrea Tormena, Directora de Políticas de Género, Igualdad y Diversidad FAM