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La Federación Argentina de la Magistratura y la Función Judicial manifiesta su compromiso inclaudicable en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y diversidades.
Observamos con máxima preocupación un crecimiento de la violencia de género, cuya negación desde el discurso público sumada a la eliminación y desfinanciamiento de las políticas estatales para su prevención, protección y asistencia coloca a las mujeres, niñas, niños, adolescentes y diversidades en una situación de mayor fragilidad.
Desde la FAM nos pronunciamos contra el retroceso en materia de género y protección de grupos vulnerables. Defendemos y reivindicamos los derechos que han sido conquistados por el conjunto de la sociedad. Sostenemos, con absoluta convicción, la aplicación del principio de progresividad y no regresividad, en tanto se aparta de la normativa Constitucional vigente.
Desde la FAM ratificamos que NO PODEMOS VOLVER ATRÁS.
NO PODEMOS VOLVER a juzgar sin perspectiva de género.
NO PODEMOS VOLVER a naturalizar la violencia de género.
NO PODEMOS VOLVER a no creerle a la víctima.
NO PODEMOS VOLVER a no actuar con la debida diligencia en investigaciones por situaciones de violencia de género.
NO PODEMOS VOLVER a dejar a las víctimas desamparadas frente al accionar violento de quienes las agreden.
NO PODEMOS VOLVER a invisibilizar las desigualdades existentes entre hombres y mujeres en espacios de poder.
NO PODEMOS DESANDAR el camino de derechos que comenzó a consolidarse.
NO PODEMOS MANTENERNOS al margen frente al avasallamiento de los derechos de las mujeres y personas del colectivo LGBTIQ+.
NO PODEMOS VOLVER a la indiferencia hacia la mujer que sufre violencia.
NO PODEMOS VOLVER al silenciamiento de la violencia de género.
NO PODEMOS VOLVER a naturalizar la violencia machista.
NO PODEMOS VOLVER a conformarnos con la igualdad formal.
NO PODEMOS VOLVER a dejar impune la violencia machista.
NO PODEMOS VOLVER a creer que lo personal no es político.
NO PODEMOS VOLVER a creer que el silencio nos protege.
NO PODEMOS VOLVER a creer que la culpa es de la víctima, por dónde estaba o cómo se vestía.
NO PODEMOS VOLVER a justificar los discursos de odio, la misoginia y el sexismo.
Sostenemos que las y los integrantes de los sistemas de justicia debemos ser protagonistas en resguardar y ampliar la igualdad de derechos, poder y oportunidades de las mujeres y niñas en todo el mundo; coadyuvar en fortalecer la educación, la salud, la paz, la participación política, el empoderamiento económico y la eliminación de las violencias contra las mujeres y niñas.
Seamos protagonistas de cambios duraderos como respetar los derechos humanos de las personas no binarias; la inclusión en las currículas escolares de contenidos que buscan concientizar en el respeto y tolerancia a las disidencias y en la no discriminación; la creación de marcos normativos con perspectiva de género; la igualdad de hecho y de derecho entre hombres y mujeres; la desaparición de la brecha salarial; la asignación igualitaria y remunerada de las tareas de cuidado y su reconocimiento social; el cambio de bando de la vergüenza.
Desde la FAM asumimos el desafío y el compromiso de nuestro trabajo en construir sociedades equitativas, igualitarias, inclusivas, libres de violencias y en un futuro en el que no se deje a nadie atrás.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 8 de marzo de 2025.
Marcela Ruiz, Presidenta de la FAM
Andres Tormena, Directora de Políticas de Género, Igualdad y Diversidad de la FAM
Christian Fabio, Secretario General de la FAM