Para que una democracia funcione es indispensable que se respeten las instituciones básicas de la Constitución FAM rechaza las expresiones del Sr. Presidente de la Nación pronunciadas en el Congreso, en oportunidad de la apertura de sesiones ordinarias, dirigidas a generar deslegitimación y un cuestionamiento sistemático hacia uno de los poderes del Estado.
La vida en una sociedad democrática supone el respeto de reglas básicas de funcionamiento que están establecidas por la Constitución nacional y las Constituciones provinciales. Todas las ciudadanas y ciudadanos tienen derecho a que sus conflictos sean decididos por jueces que deben resolverlos conforme a la ley y más allá de todo tipo de presión que pueda existir. Ese es el valor de la independencia judicial, hoy debilitada. No contribuye a la convivencia pacífica fomentar la desconfianza sobre el accionar de las instituciones fundamentales de la República de la que dependen los derechos de la sociedad toda.
En nombre de la institucionalidad no es lógico que se fomente una mirada descalificante sobre la Corte Suprema de Justicia de la Nación y sus pronunciamientos, a los que en un Estado de Derecho tienen que someterse todos los integrantes de la sociedad y en especial las autoridades de los demás Poderes. Ese enfoque deteriora la institucionalidad y prosigue con la serie de ataques a la independencia judicial que se han venido sucediendo.
En medio de las tensiones que imponen las necesidades en los sectores políticos, toca a los sistemas judiciales afianzar las justicias y dar respuesta a las vulnerabilidades existentes cumpliendo diariamente ese rol que la Constitución señala como base de la República.
A fin de que no impere la ley del más fuerte más que poner en cuestión las instituciones de la Constitución, lo necesario es respetarlas.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2 de marzo de 2021.
Ariel Ariza, presidente FAM
Omar López, secretario