El próximo 23 de mayo inicia un nuevo curso de formación on line de la FAM que buscará introducir a sus participantes en una primera aproximación a la ética judicial que se inscribe en el marco de la ética pública. La inscripción se encuentra abierta a través del aula virtual
El equipo docente está conformado por el Director del curso, Armando Segundo Andruet (h),y las ssistentes Virginia Cáceres de Irigoyen y Magalí Miranda.
El curso propone hacer un reconocimiento de temas que, si bien se presentan más o menos novedosos, son históricos en la función judicial: independencia, imparcialidad, decoro, honorabilidad, cortesía, entre otros, pero que en muchas circunstancias a la luz de nuevas formas de la convivencia, de diversidad de morales o de las nuevas tecnologías, particularmente las plataformas sociales, estas prácticas de excelencia aparecen en crisis o discusión de un modo diferente a como lo fueran antes.
"Durante las seis semanas de duración del curso se consideraremos estas cuestiones, reconoceremos instrumentos de la ética judicial y promoveremos el intentar conjugar, a la luz de ellos, un análisis y reflexión que mejore en calidad la función judicial y que redunde en generación de mayor confianza pública en la magistratura como servicio", explicitaron desde el equipo docente.
¿En qué se fundamenta este curso?
Los cambios que se han producido en las últimas décadas han relacionado de una manera diferente la interacción sociedad y justicia, en particular con los magistrados. Durante mucho tiempo, los jueces fueron sujetos ausentes dentro de la órbita social y ello se grafica en la tesis de que los jueces hablan por sus sentencias y, en función de ello, mientras más aislados era mejor. Dicho tiempo de solipsimo judicial ha desaparecido, y hoy los jueces ocupan un lugar relevante en la arena no solo de la función judicial, sino de todo lo que hace a los entornos de la vida republicana. Frente a ello, los jueces son mirados como inspiración para la confianza pública, y en algunas ocasiones ofrecen no la mejor imagen. Este curso, propone una reflexión sobre estos aspectos y busca las remediaciones posibles desde el conocimiento de la ética judicial, en búsqueda de mayor ejemplaridad.
¿Qué aprenderán las y los participantes?
El objetivo general del curso es vincular práctica judicial con la ética judicial.
Para ello, quienes participen en el curso lograrán
• Analizar los comportamientos que, al no ser considerados bajo un análisis ético, no parecen lesivos a ningún orden jurídico o legal.
• Identificar el impacto que dichos comportamientos tienen en la legitimidad social sobre los magistrados.
• Ejercitar una reflexión crítica para que los comportamientos judiciales sean o parezcan valiosos para un observador razonable.
• Reconocer los instrumentos que a tal fin existen y explorar las maneras en que se llevan adelante en diversos Poderes Judiciales de la República las cuestiones de la ética judicial.
¿Cómo se desarrollará y aprobará el curso?
El curso se desarrolla totalmente en línea en un aula virtual a que la acceden solo participantes y equipo docente.
El curso tiene 6 semanas de duración, con una carga horaria total de 30 hs. En cada una de las semanas de cursado se cumplirán actividades que serán evaluadas acorde a una rúbrica que se ofrecerá al inicio de cada semana.
Para aprobar el curso los cursantes deberán participar en tiempo y forma en las diferentes actividades propuestas como obligatorias.
La certificación del curso requiere haber obtenido una sumatoria de 36 puntos o más, que surgen del cumplimiento de la totalidad de las actividades.
¿Cómo se aprenderá?
El curso está construido con el fundamento de que se aprende haciendo. Para lo cual se ofrece una variedad de actividades grupales e individuales en diversos formatos: participaciones en foros, murales colaborativos, búsqueda de información en los ámbitos de trabajo, etc.) que permitirán la apropiación de los contenidos a aprender.
De este modo, los participantes se convierten en parte activa del proceso de aprendizaje. Las actividades son el puente entre la idea o concepto y la propia experiencia y conforman la base sobre la que se construye el aprendizaje y sobre la que se evaluará la apropiación de los conocimientos. En cada semana se espera que se logren tensionar o problematizar los conocimientos previos sobre el tema, mediante análisis, reflexión, cuestionamientos, debates y diálogos a partir de los recursos ofrecidos.
En este curso, en algunas ocasiones, los recursos ofrecidos así como las actividades solicitadas podrán resultar desafiantes para una mirada conservadora de la práctica judicial. Sin embargo, desde la ética judicial hay que tener elementos de ponderación para no ejecutar una práctica judicial prejuiciosa, en especial en tiempos de profundas transformaciones culturales y morales y donde la autonomía y los proyectos de vida de las personas tienen una relevancia notable.
Para diversas actividades, serán utilizados casos reales que han tenido relevancia y que se encuentren publicadas en algún sitio disponible en Internet y que serán considerados registros pedagógicos y no, como documentos que afirman o consolidan veracidad o mendacidad de algún hecho. Se ejercitará un aprendizaje de comportamientos éticos, en muchas ocasiones mostrando las conductas disvaliosas que se realizan, intentamos desafiar la superación de la patología y por ello, debemos mostrar lo enfermo y no lo sano.
¿Qué contenidos se verán?
Los contenidos tendrán diferente procedencia, en algunas ocasiones vinculadas a la reflexión ética en sentido estricto, porque allí están los insumos básicos: moralidad profesional, virtudes (cortesía, honorabilidad, imparcialidad, etc.), ejemplaridad, prácticas bondadosas, deontología, juicio moral, observador razonable, entre otras.
También habrá contenidos que se pondrán en discusión y que provienen de la práctica corriente de los tribunales, y para lo cual se habrán de presentar instrumentos referenciales que para todos los integrantes del curso serán habituales. Sin embargo, el desafío será pensar si la sola práctica judicial es satisfactoria para producir una realización ética del ejercicio de la magistratura o por el contrario, si hay que hacer una ejercicio de sobrepaso de ella para dotar de tales elementos de juicio y acción.