María Pía Leiro, jueza de Cámara de Apelación y Garantías en lo penal, a cargo de la oficina de la mujer de la Fundación de Estudios para la Administración de Justicia (FUNDEJUS) replicadora de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia de perspectiva de género, trata de personas y explotación sexual y violencia doméstica y directora del Curso de Formación Virtual FAM “Mujeres en situación de violencia: ¿Cómo promover una acción efectiva desde la Justicia?”.
En una entrevista con Prensa FAM afirmó contundente: “Al investigar, juzgar, requerir, asesorar, defender, los operadores de justicia actúan sin perspectiva de género. Además, se observa que es muy difícil romper con los estereotipos de género que han sido inculcados social y culturalmente a través de la crianza y la educación y cuán difícil se hace evitar su traslado al ámbito laboral. Los operadores judiciales tenemos que trabajar en visibilizar prejuicios y estereotipos para así poder erradicarlos”.
También explicará por qué el curso virtual de formación FAM supera los contenidos de la Ley Micaela, contará cómo es el curso y qué lo convierte en novedoso. “Este curso plantea que no sólo estemos teniendo una mirada crítica hacia los casos en particular, sino que podamos advertir cuáles son nuestras propias falencias al momento de tener que decidir en un caso en concreto”. “Incorporar la perspectiva de género en la administración de justicia es un mecanismo para erradicar las desigualdades que afectan el pleno ejercicio del derecho de las mujeres por su condición de tal, promoviendo la equidad entre mujeres y varones y con este horizonte y la intención de modificar las prácticas que impiden u obstaculizan el acceso a la justicia”, manifestará la especialista.
“Muchas mujeres sobre las que se ha ejercido violencia están expuestas a situaciones que dificultan su tránsito al ingresar al ámbito de la justicia y que muchas veces lejos de ayudarlas se les continúa obstaculizando una pronta resolución a su problema”, afirmará Leiro.
El próximo curso FAM de formación virtual “Mujeres en situación de violencia: ¿Cómo promover una acción efectiva desde la Justicia?”, comenzará el próximo 2 de mayo.
¿Qué aspectos de la Ley Micaela ya abordó la capacitación de la FAM?
En el año 2018, preocupados por la temática desde la FAM desarrollamos nuestro propio curso de capacitación dirigido en particular para Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial. Este curso fue diseñado conjuntamente, con quien hoy justamente es autoridad de aplicación de la Ley Micaela, y quien certifica la calidad de las capacitaciones: el INAM. Este curso, al igual que lo establece la ley, se basa en la normativa vigente, en las recomendaciones y en otras disposiciones vinculadas a la temática de género y en aquellas cuestiones relativas a la violencia contra las mujeres. Nuestro curso virtual abarca por ende ampliamente los objetivos de la capacitación obligatoria que establece la ley y abarca la temática no sólo desde un aspecto teórico, sino que se articula con un caso problema que se plantea con múltiples situaciones de violencia que se dan en la vida real y cotidianamente se nos plantea como operadores judiciales. Es decir, que el curso no sólo abarca la introducción de la perspectiva de género y la violencia contra las mujeres que plantea la ley, sino que también introduce a llevar aquellos aspectos teóricos en la práctica. Trabajamos como debemos utilizar ese conocimiento para el verdadero acceso a la justicia.
¿Los cursos de formación FAM fueron superadores de los contenidos de la Ley Micaela?
Sí, nuestro Curso Virtual Mujeres en Situaciones de Violencia es superador de la Ley Micaela. Su contenido es muy rico, es amplio, innovador, federal, abarca todos los aspectos vinculados al género, las distintas situaciones que se pueden plantear en distintos fueros y jurisdicciones. Y digo esto porque el curso tiene riqueza metodológica y tecnológica, la que fue aportada por el convenio que se llevó a cabo con la FLACSO y en el cual se pone a disposición como recurso de aprendizaje y conocimiento variado material con diversos formatos, ya sea material de lectura, videos, cortometrajes, entrevistas, charlas, entre otros. Además, se traba en el abordaje y resolución de un caso problema, que se vincula con las actividades y con el contenido teórico que se trata cada semana. Estas actividades se llevan a cabo también por medio de un intercambio entre los cursantes, el cual se plasma en un intercambio tanto en el foro académico como en el foro social.
Además, es superador porque proponemos reflexionar sobre las prácticas vigentes para lograr erradicar los obstáculos que enfrentan las mujeres en situación de violencia al reclamar por sus derechos. Y trabajamos por una justicia más comprometida, más eficiente, que se intervenga con equidad y con un enfoque de género.
En el Curso trabajamos para fortalecer justamente la capacidad de análisis mediante herramientas conceptuales y actividades que ayuden a replantear aquellas estrategias en las formas de abordar los casos de violencia con las mujeres que se presentan en sus diversas modalidades. Se proporciona orientación general para mejorar las prácticas y promover la incorporación de la perspectiva de género. Este curso plantea que no sólo estemos teniendo una mirada crítica hacia los casos en particular, sino que podamos advertir cuáles son nuestras propias falencias al momento de tener que decidir en un caso en concreto.
En el diseño de nuestro curso, y por eso decimos que es superador, tuvimos en cuenta que la introducción de la perspectiva de género en el análisis jurídico pretende combatir argumentos estereotipados e indiferentes al derecho a la igualdad, la labor jurisdiccional juega un importante rol en hacer realidad el derecho a la igualdad, para lo cual es necesario evitar que en ese proceso de interpretación y aplicación del derecho, se interpongan prejuicios de cómo son y deben comportarse las personas por corresponder a un sexo biológicamente determinado o género determinado u orientación sexual. Por ello, incorporar la perspectiva de género en la administración de justicia es un mecanismo para erradicar las desigualdades que afectan el pleno ejercicio del derecho de las mujeres por su condición de tal, promoviendo la equidad entre mujeres y varones y con este horizonte y la intención de modificar las prácticas que impiden u obstaculizan el acceso a la justicia.
¿Cómo se seleccionaron los contenidos?
Partimos de la certeza de que no alcanzaba con facilitar el acceso a la justicia si esta se imparte con discriminación y no visibiliza la violación a los derechos a las mujeres. Así definimos que debíamos reflexionar a través del planteo de un caso problema, que denominamos el caso de Juana, que trabajamos a lo largo de las 6 semanas del curso. También nos pautamos como objetivo conocer los derechos humanos de las mujeres y como lograr su aplicación en los casos prácticos. Reconocer los obstáculos que se presentan a las víctimas que acuden en reclamo de sus derechos, interpretar los derechos de las mujeres a la luz de los instrumentos internacionales, sensibilizarse sobre la atención en cada uno de los casos de violencia contra las mujeres y en definitiva poder tener en cuenta cada una de las herramientas y recursos que aportamos para poder resolver los casos en concreto que se nos plantean.
Trabajamos el hipotético caso Juana teniendo en cuenta que muchas mujeres sobre las que se ha ejercido violencia están expuestas a situaciones que dificultan su tránsito al ingresar al ámbito de la justicia y que muchas veces lejos de ayudarlas se les continúa obstaculizando una pronta resolución a su problema. Por ello entendimos que era necesario hacer patentes aquellas situaciones e introducir estos conceptos que permitan a las y los profesionales de la justicia visibilizar la problemática real y contar con los adecuados recursos para poder abordar los casos que se les presenten.
Por ello en diversas actividades trabajamos en reconocer e identificar los factores que dificultan la realización de una denuncia, y como la violencia institucional a su vez agrega obstáculos a aquellas víctimas al momento de tener que radicar la denuncia. Otro de los puntos que trabajamos es: por qué la violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos?. No todos tenían internalizado este concepto, hoy indiscutible, por ende, mediante distintas actividades lo introdujimos. Recordemos que para que la justicia sea equitativa, una de las condiciones es que esté desprovista de estereotipos y prejuicios y ahí trabajamos en estos conceptos culturales.
Otro contenido importante: Cuáles son las medidas de protección adecuadas que se deben tomar frente a los casos concretos, cómo no debemos limitarnos al cumplimiento formal del requerir o dictar medidas cautelares, sino entender que en muchos casos a la víctima y su grupo familiar no les basta con el dictado formal de una medida, sino necesitan el acompañamiento por esta situación de vulneración en la que se encuentra. En definitiva, cómo debe ser acompañada la víctima a lo largo del transcurso del proceso para que no sea un mero acceso a un proceso judicial. Se debe redoblar el esfuerzo para acompañar, evaluar, peticionar, defender y juzgar con perspectiva de género.
¿Qué ofrecen cómo novedoso los cursos de Formación On Line FAM?
Se desarrolla en línea en el aula virtual FAM a la que acceden sólo los participantes y el equipo docente, tiene 6 semanas de duración con una carga horaria total de más o menos 30 horas. Se cuenta con recursos en distintos formatos, tanto textual como audio y audiovisual. Los participantes interactúan con los docentes y con los compañeros cuando cumplen las actividades obligatorias tanto en el foro académico como en otros espacios, y también en el foro social. Hay actividades grupales e individuales, hay creación de murales, se completan bases datos, se intercambian conocimientos sobre las distintas jurisdicciones, hay producción de video personal, hay creaciones de listado, todo esto permite la apropiación de los contenidos a aprender y lo enriquecedor que es el intercambio de conocimientos por los distintos roles que ocupan los participantes en la función que cada uno ejerce en las distintas jurisdicciones. Las actividades son entendidas como un puente entre la idea y el concepto y es la propia experiencia la que se utiliza como base en la que se construye el aprendizaje.
¿Qué falencias detecta entre los operadores de justicia a la hora de abordar la violencia de género?
La falencia fundamental es la falta de perspectiva de género que tienen los operadores judiciales. Tanto al investigar, juzgar, requerir, asesorar, defender, se actúa sin perspectiva de género. Ese es uno de los mayores obstáculos sobre los que hay que trabajar duramente para lograr mejorar la administración de justicia. Podemos ser conocedores de la ley, podemos recitar de memoria las convenciones, saber de qué estamos hablando, saber cuál es la ley aplicable, pero si no logramos interpretarla con una perspectiva de género, se hace muy difícil lograr una administración de justicia que reconozca los derechos de las mujeres. Además, se observa que es muy difícil romper con los estereotipos de género que han sido inculcados social y culturalmente a través de la crianza y la educación y cuán difícil se hace evitar su traslado al ámbito laboral. De este modo, los estereotipos y los prejuicios influyen permanentemente y en eso tenemos que trabajar para que los operadores judiciales pueden visibilizarlos, advertirlos y así poder erradicarlos.